La jornada de la Liga LEB no ha sido tan nociva para los equipos extremeños como podían indicar sus resultados. La importancia de las derrotas de Plasencia y Cáceres el pasado viernes ha quedado relativizada porque las posiciones de cabeza siguen con un considerable atasco, fruto de la igualdad de una competición difícilmente predecible. Ahora la cuestión primordial es conocer los tres equipos que acompañarán al CAI, organizador, en la fase final de la Copa Príncipe de Asturias.

Para acceder a la cita de Zaragoza se tendrá en cuenta la clasificación al final de la primera vuelta, para lo que sólo restan dos encuentros. Y el Plasencia está excelentemente situado para conseguirlo: posiblemente le baste con ganar sólo un partido para asegurarse el puesto, ya que ya lleva diez victorias. Además de los placentinos, en esta jornada perdieron los otros dos conjuntos que marchan en la cabeza, el Bilbao Basket --73-60 en Granada-- y La Palma (71-87 en casa frente al emergente CAI).

Matemáticamente, la clasificación placentina podría producirse incluso la próxima semana, cuando visite a uno de los equipos de la zona baja de la clasificación, el Ourense. Si no, siempre queda la opción de un mano a mano decisivo y en casa frente al Bilbao.

El gran problema será la ausencia de Nicolás Gianella en esas citas debido al esguince de tobillo que sufrió durante el encuentro del viernes en Gijón. Sin embargo, Pedro Sala está mostrando un gran nivel saliendo desde el banquillo y jugadores como Alvaro Palacios o Fran Robles pueden ayudar a la dirección de juego.

LAS DUDAS DEL CACERES En la capital la derrota frente al Ciudad de Huelva no ha ayudado precisamente a que la situación se calme, aunque la situación no está tan mal como pueda indicar el descenso de puestos en la clasificación que se ha producido respecto a la boyante situación de hace dos jornadas.

El Cáceres Destino Turístico ha ganado ocho partidos y se encuentra en el nutrido grupo de equipos que hace cuentas para saber si trabajará durante el primer fin de semana de febrero. Dos victorias en los dos últimos encuentros de la primera vuelta --en el pabellón del León y en casa ante Los Barrios-- darían cierta opción a estar en Zaragoza, aunque tendrían que producirse por un amplio margen.

Sin embargo, los cacereños parecen tener más la cabeza en ahuyentar de una vez sus problemas económicos y en atinar con el sustituto de Derell Washington. El técnico Ñete Bohigas busca un jugador con su mismo perfil: un alero resolutivo que pueda ayudar en el rebote. La consigna del club es que no se podrá fichar a nadie con un caché tan alto como el de Washington, cuyo contrato, ya rescindido, se elevaba a los 100.000 euros. El jugador sigue en la ciudad, pero es muy probable que en breve encuentre nuevo destino.