Algunos dirían que la están peinando . Y es que a la Ciudad deportiva de Cáceres le están cambiando la vieja pista de atletismo por una nueva y mejor acondicionada, le han puesto césped artificial a las pistas de fútbol sala que tanto resbalaban y le están instalando una torre de control de atletismo.

Son mejoras que tendrán continuación con la futura residencia permanente de deportistas. Un espacio con sesenta habitaciones que permitirá a este Centro de Tecnificación Deportiva --actual denominación de estas instalaciones según el Consejo Superior de Deportes-- acercarse un poco a lo que sería un Centro de Alto Rendimiento o un Centro de Tecnificación deportiva especializada. Se trata de una solución provisional inmersa en el debate sobre los pros y los contra de una instalación que, con el formato actual, puede ser utilizada por todos mientras que si, se convirtiera en centro de Alto rendimiento, pasaría a ser exclusiva de unos pocos. Incluidas las vistas de la Ciudad Monumental, algo que no tiene ningún otro centro.

Pero de lo que se habla estos días por allí es de cómo se juega al fútbol 7 en la nueva pista de césped artificial. Una modalidad que no sólo la disfrutan los niños, que ven rentabilizar así las botas multitaco de los Reyes Magos, sino también los aficionados, que han encontrado en estas nuevas dimensiones un término medio entre el patadón y el regate en corto . Hasta se puede jugar al tenis en ella y, seguramente, cuando llueva, no se suspenderán partidos. Sin embargo, el invento no es extensible al siempre castigado césped del recinto de atletismo: las marcas en lanzamientos no se homologarían.