Una mujer pacense dejó un pedacito de su corazón en plena tierra africana. Una bella ciudad lleva su nombre, Ladysmith. Y todo un país la recuerda, Suráfrica.

Se llamaba Juana María de los Dolores de León. Nació en Badajoz a finales del siglo XVIII, un 27 de marzo de 1.798. Falleció a los 74 años, el 12 de octubre de 1.872. Casi 150 años después de su muerte, Juana sigue siendo la conexión entre Extremadura y Sudáfrica. Tiene una calle en su honor en Badajoz y otra en Almendralejo.

Nacida en una familia española de la nobleza, era bisnieta del conquistador español Juan Ponce de León. La historia de Juana María empieza en el año 1811. Según el escritor e historiador residente en Badajoz, Ramón Lorente de la Luna, el día 16 de marzo las tropas inglesas sitian Badajoz. 20 días después, el 6 de abril, Wellington ordena el asalto final, que acaba un día después con un terrible saqueo.

"De este episodio sobresale esta mujer tocada por la providencia", explica Lorente, para argumentar que "ella y su hermana quedan huérfanas y solicitan la protección de algún oficial británico".

Uno de los oficiales británicos que encontraron acampados fuera de las murallas de la ciudad, era el Brigada-Mayor Harry Smith, del regimiento de exploradores de élite 95th Rifles. "Juana María contrae matrimonio con Harry Smith, junto al cual hace muchas campañas militares. Sir Harry Smith es nombrado Gobernador General de la Colonia de El Cabo y Alto Comisionado en Sudáfrica hasta 1852. Agradecido a su bella y fiel esposa la concede que la ciudad que crece al lado del río Klip lleve su nombre: Ladysmith", indica Lorente de la Luna.

Acompañante militar

Cuenta la historia que Juana María decide acompañar a su marido en el ejército, quedándose con él durante el resto de la guerra, durmiendo al aire libre en el campo de batalla, paseando junto a las tropas y compartiendo todas las privaciones de la campaña.

Su belleza, coraje, buen juicio y carácter amable la hicieron querida por los oficiales, incluyendo el Duque de Wellington, quien habló de su familiaridad con Juanita. Era idolatrada por los soldados.

Con la excepción del periodo de la guerra anglo-americana de 1812, la pacense acompañó a su marido a todos sus destinos, siendo los más notables los dos en Sudáfrica, donde Sir Harry, que había sido nombrado caballero, sirvió como Gobernador de la Colonia del Cabo y Alto Comisionado. El Parlamento Británico concedió a Juana una pensión de 500 libras el 5 de diciembre de 1848 en reconocimiento a los servicios prestados por su marido al país.

Conocida como Lady Smith durante sus años finales, Juana Smith es conmemorada directamente en el nombre de la localidad sudafricana de Ladysmith, e indirectamente en el de la Ladysmith de la Columbia Británica en Canadá.

En la actualidad, la ciudad de Ladysmith tiene unos 225.000 habitantes. Ubicada en el distrito de Uthukela, está situada a 230 kilómetros al noroeste de Durban y a 365 kilómetros al sur de Johannesburgo. Existen importantes industrias en el área tales como procesamiento de alimento, tejidos y neumáticos.