El gran clásico pone broche de oro al 2007 en el Camp Nou, en un duelo entre un Barcelona condicionado por la baja de Leo Messi con el Real Madrid, líder, que mira el presente para no dar crédito a la estadística que señala que en los últimos 25 años solo venció en una ocasión en Liga en casa de su eterno rival.

El clásico paralizará el mundo. Barcelona y Real Madrid protagonizarán un duelo, sin duda marcado por la lesión de Messi, y las dudas que planean sobre Ronaldinho y Guti. Dos magos que pueden dejar en el banquillo Rijkaard y Schuster.

El Barcelona se la juega más. Con cuatro puntos por debajo del líder, a los de Rijkaard no les sirve otra cosa que no sea ganar ante un equipo que históricamente sufre en el Camp Nou.

Rijkaard pide compromiso y Ronaldinho no parece estar por la labor. Hace unos días, el holandés le recriminó su falta de interés en una práctica. Dos días antes del clásico, el holandés volvió a hacerlo.

Si es consecuente, el técnico lo dejará en el banquillo, como ya hizo en Mestalla, donde el Barça ganó por 0-3 y recuperó sus viejas sensaciones y a Samuel Eto´o, autor de dos tantos. Aquella victoria, sin embargo, tuvo una consecuencia que puede ser decisiva para la suerte del partido de hoy: la lesión de Messi, una nueva lesión muscular, que le tendrá de baja un mes.

Para añadir más suspense a su alineación, Rijkaard recupera a Thierry Henry, al que en principio ha incluido en la lista de 19 convocados después de más de un mes de baja por una discopatía en la columna vertebral.

Mientras, el Real Madrid llega como sólido líder, con la motivación extra de derrotar al máximo rival pero la tranquilidad de saber que ocurra lo que ocurra, despedirá el 2007 primero de la clasificación.

Vuelve Bernd Schuster, socio 115.088 del Barcelona, al Camp Nou. Lo hace por primera vez como técnico del Real Madrid y restando emotividad al reencuentro con la que fue su primera casa en España como jugador.Aquelcentrocampista de melenarubia que llegó de Colonia, sevistió de azulgrana en 1980,pasó del estrellato a la polémica,y acabó cambiado a casa delenemigopara fichar por elRealMadriden 1988.

TENSIÓN / El Camp Nou será unduro examen para ell íder. “Enmi primer clásico no me enteréni delpartido. Un ambiente asíte puede superar”. Son palabrasde RaúlGonzál ez en una entrevistacon Efe. Resume la atmósferaque se respira en un clásico,que en las últimas décadas hapodido con elRealMadrid ennumerosas ocasiones.

El madridismo se agarra al último como referencia. Llegó a casadel Barcelona recién eliminadode Europa y con dudas en Liga.Elempate final, pero sobretodo la imagen, fue el inicio deun tramo finalde campeonataque le condujo al título.

En aquel clásico Guti firmóuno de sus mejores partidos.Ahora, su titularidad centra eldebate. Desde su expulsión enMurcia ha cambiado su roly, paramuchos, acudir al Camp Nousin Guti es un lujo. Schuster nolo tiene fácil. Para dar entrada alsegundo capitán debe prescindirdel músculo de Baptista o la precisiónde Sneijder.

Son las dos únicas dudas deun equipo claro en el Heinzeaumenta la fuerza defensiva enelcarrilizquierdo, alentrar porun jugador más ofensivo comoMarcelo. Todos buscan su día degloria. Si Ronaldinho es el ídolocaído, Robinho es la estrellaemergente. Sueña con silenciarelCamp Nou, como en su día hizoRaúl, que de nuevo será la referenciablanca.