La cántabra Ruth Beitia y el madrileño Jesús España remataron sin medallas la jornada de clausura de los Mundiales de atletismo, dejando en tres y en diez finalistas la cosecha española de metales, uno más que en la edición de Helsinki´05.

Sobre Ruth Beitia, que quince días antes había dejado en San Sebastián su récord de España de altura en 2,02 metros, recaía la responsabilidad de dar a España una nueva medalla que añadir a las de Paquillo Fernández, Mayte Martínez y María Vasco, pero no pudo esta vez con el muro de los dos metros. Las medallas estuvieron a partir de 2,03 y el oro, para Blanka Vlasic, en 2,05.

Mucho menores eran las esperanzas de Jesús España, aunque soñaba con acercarse a los puestos de honor en la final de 5.000 metros, que terminó con victoria de Bernard Lagat, autor del primer doblete 1.500-5.000 en la historia de los Mundiales.

El estadounidense Matthew Tegenkamp, cuarto, y Jesús España, séptimo, dieron un tinte más claro a una final táctica que terminó para Lagat en 13:46.87, el peor registro ganador en 11 ediciones de los campeonatos del mundo.

Eliud Kipchoge, campeón en París 2003, salvó el honor keniano con la medalla de plata y el ugandés Moses Ndiema Kipsiro completó un podio sorprendente. España y Mottram tomaron la cabeza del grupo para imponer un ritmo cómodo con el que, de salida, se conformaron los africanos. El primer mil se pasó en 3:00.35 y Benjamín Limo, se puso delante. Al final, séptimos.

La selección española, formada por 46 atletas, igualó el número de finalistas (10) con respecto a los Mundiales precedentes, disputados en Helsinki en 2005. El récord de medallas en Mundiales lo tiene España en cinco (Stuttgart´93 y París´03), y el de finalistas en 17 (Edmonton´01).