La asamblea de la Liga de Fútbol Profesional ratificó ayer el Convenio de Coordinación con la Real Federación Española de Fútbol, que contiene la medida de crear un sistema de franquicias que permita a los clubes de Primera y Segunda División vender su plaza. Esto implica que los equipos puedan cambiar de ciudad en un momento dado.

"Es una opción que tendrá una incidencia positiva en los equipos de Segunda. Por ejemplo, evitar la desaparición de clubes, que en lugar de desaparecer podrán efectuar una permuta con un equipo de Segunda B o Tercera", explicó el secretario general de la LFP, Carlos del Campo, que anunció que la cuantía de la venta de plazas se establecerá próximamente.

Otro de los aspectos importantes de este convenio es el de la profesionalización de los árbitros. En el plazo de tres temporadas habrá 20 colegiados que tendrán dedicación exclusiva a pitar partidos y un calendario laboral de 40 horas semanales.

Además, a partir de ahora los clubes no tendrán que indeminzar a los técnicos cesados con el sueldo completo acordado en el contrato.