Este periódico ha informado, durante las últimas semanas, sobre los problemas surgidos con las retransmisiones televisivas de nuestros equipos por parte de Canal Extremadura TV. Entiendo las posturas de las dos partes. De un lado, es totalmente lícito que los clubs de baloncesto pidan un trato digno, económicamente hablando. De otro, también es lógico que la televisión pública, muy limitada en presupuesto, no pueda atender la demanda, más teniendo en cuenta que ahora todos se creen con derecho a beneficiarse y de beneficiar a sus aficiones, también proyectando su imagen al exterior, que falta les hace a la mayoría. La colisión es normal, aunque ha de tenerse en cuenta que también el Mideba de baloncesto en silla de ruedas, el Puebla o los tres extremeños de juveniles, todos ellos modestos en la máxima categoría, puedan exigir un trozo importante del pastel. Pero es que, insisto, la tarta es muy pequeña. Y, si, además, el deporte sigue estando en la cola al priorizar...