Dos partidos de sanción. El comité de competición de la Federación Española de Fútbol decidió ayer sobre los incidentes acaecidos durante el Barcelona-Real Madrid, aunque no anunció su veredicto pasadas las doce de la noche. También se ha establecido abrir un expediente a Joan Gaspart, presidente barcelonista, por sus declaraciones posteriores al encuentro, en las que acusaba a Luis Figo de haber provocado al público, lo que se considera "falta grave".

El lanzamiento de objetos sobre Figo y la suspensión del encuentro liguero durante aproximadamente veinte minutos por parte del árbitro, Luis Medina Cantalejo, han llevado al comité a clausurar el Camp Nou por primera vez en su historia. Las alegaciones presentadas por el club azulgrana no han prosperado, aunque es de prever que en las próximas horas se presentará un recurso para intentar rebajar la pena.

SUSPENSION

Mientras, el partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Newcastle inglés, suspendido ayer a causa de la fuerte lluvia caída sobre la Ciudad Condal, se disputará finalmente hoy a las 20.45 horas.

La fecha del nuevo partido fue decidida en una larga reunión mantenida por representantes de los dos equipos con el árbitro designado para el encuentro, el belga Frank de Bleeckere, y con el delegado de la UEFA, el letón Janis Mezeckis.

La reunión se extendió más de lo previsto ya que debían compatibilizarse los intereses de ambos clubes con los de la UEFA y las televisiones.

El colegiado, de acuerdo con el delegado de la UEFA y los delegados de los dos equipos, había tomado la determinación de suspender el partido, que debía disputarse sobre las 20.45 en el Camp Nou, más de una hora antes de su disputa, tras comprobar que el césped estaba impracticable debido a la fuerte lluvia caída sobre Barcelona.

GRANDES CHARCOS

Mezeckis y De Bleeckere comparecieron sobre las 20.50 horas de anoche para informar de las circunstancias que habían llevado a la suspensión. El árbitro belga explicó que cuando salió a comprobar por la tarde el estado del césped "el campo estaba imposible para jugar. La pelota no botaba ni se movía, por eso el partido se ha suspendido". Unos 60 litros por metro cuadrado han caído sobre la capital catalana en las últimas 15 horas. Sobre las 17.00 horas, el colegiado había comprobado que el estado del césped era aceptable, pero a partir de esa hora comenzó a caer una fuerte tromba de agua que lo convirtió en una piscina impracticable.

Curiosamente, a la hora del inicio del partido la perturbación se estaba alejando de Barcelona, y el césped no ofrecía tan mal estado como el que tenía en el momento de decidirse la suspensión. Pero la decisión de aplazar el partido ya se había tomado.

El reglamento de la UEFA establece que en caso de suspenderse un partido debe disputarse el día siguiente.