Que la política y el deporte son incómodos compañeros de viaje es algo que se demuestra cada día. Esta semana, en nuestra comunidad son dignos de comentar varios de los asuntos que, al menos al que suscribe, le incomodan y cabrean. En Cáceres, resulta que la alcaldesa, Carmen Heras, reúne a un denominado ´comité de sabios´ con representantes de todos los sectores. ¿Saben ustedes cuál faltaba? Sí, sí, el deporte, cuestión increíblemente olvidada en éste y en otros muchísimos casos. Donde no se olvidó mezclar política y deporte fue en Navalmoral, con el club de fútbol sala. Su patrocinador se retiró por unas críticas de la oposición del ayuntamiento, para después, afortunadamente, desdecirse y volver a apoyar. En Mérida, en fin, siguen a vueltas con las instalaciones y el técnico del club de Segunda B, Fabri, ha entrado al trapo quejándose. Buena táctica, aunque sus predecesores lograron poco. Lo dicho: política y deporte, mal maridaje.