Desde la distancia, pero con el sentimiento a flor de piel, el máximo referente del fútbol cacereño vive con decepción el momento actual que vive el fútbol extremeño. Es consciente de que no es un interlocutor de primera mano --vive en Madrid alejado de la vorágine diaria que rodea al balompié regional--, aunque lamenta la situación a la que se ha llegado, con el Mérida como único representante en Segunda División B.

"Está claro que el fútbol de élite no atraviesa en nuestra tierra su mejor momento. Parece como se hubiera estancado", afirma. Como muchos aficionados recurre a la nostalgia para recordar mejores tiempos, a los que califica de "espejismo". "No quiero decir que la época en la que Mérida y Extremadura estuvieron en Primera División fuera fruto de la casualidad; todo lo contrario, fue fruto del esfuerzo y un buen trabajo, pero quizá fue un paréntesis y el fútbol regional ha vuelto donde siempre ha estado", señala.

No se considera una voz autorizada para esbozar las medidas que sirvan para enderezar las lamentables circunstancias actuales ("estoy al margen de la situación real que se está viviendo"), pero si utiliza el sentido común para dar con el método de trabajo a seguir: "A partir de ahora, todos los estamentos del fútbol y los propios clubes tienen que remar en la misma dirección. La situación es reversible. Hay que confiar, buscar soluciones y preguntarse por las causas. A partir de ahí, actuar".

Manolo es consciente del desarraigo que la afición vive actualmente con los equipos extremeños y considera que el volver a "ilusionar" es trabajo de los clubes. "Hay que corregir fallos y adoptar otra filosofía de trabajo. Posiblemente, habría que apostar por proyectos a medio y largo plazo y, en el caso de que haya nuevos valores, volver a apostar por la cantera extremeña".

El apartado económico también es muy importante y Manolo ve explícitas diferencias, en este sentido, entre el poderío presupuestario de los equipos de aquí y los de otras regiones. "Con apoyos solventes, todo es más factible. Fuera los equipos reciben más ayudas y manejan mayores dotaciones monetarias. Eso se nota cuando sales a competir con otros equipos del territorio nacional".

En cualquier caso, Manolo es optimista: "La situación es reversible, aunque no será nada fácil. Eso sí, peor que ahora no podemos estar.".