Periodista

Las comparaciones, dicen, siempre son odiosas. Pero a veces son inevitables. Estoy seguro de que no sólo el presidente del Cáceres, sino todos los que vivan mínimamente el baloncesto, deben conocer bien detalles tan significativos como el siguiente: ayer se firmó la prórroga del convenio entre la Diputación de Alava y el presidente del Tau Vitoria, próximo rival verdinegro. Por una sola temporada, el club que preside Josean Querejeta percibirá más de 840.000 euros (cerca de 150 millones de pesetas). A esa cantidad no llegan, ni de lejos, entre las tres instituciones públicas que apoyan al club extremeño. Esto equivale al 8,5 por ciento del presupuesto del global de la entidad alavesa. No está mal. Así se puede trabajar y planificar, dirán en el Cáceres CB con un punto de envidia considerable. Sí, porque en el club extremeño, desde hace cuatro años, la agonía, y no el dinero, es compañera inevitable de viaje.