Por primera vez en mucho tiempo, la selección de Brasil --rival de hoy de España (22.00 horas)-- ha logrado comprometer a todas sus estrellas NBA para una gran cita internacional, lo que no deja de ser chocante después de entrar en el Mundial de baloncesto gracias a una invitación de última hora de la FIBA. La ausencia de sus figuras fue lo que le condenó el pasado verano en el el torneo FIBA Américas, donde quedó en octavo lugar y se quedó sin plaza para España. Con la invitación en el bosillo, sin embargo, y con la presencia de Splitter (Spurs), Varejao (Cavaliers), Nené Hilario (Wizards) y Barbosa (recién traspasado a Golden State desde los Suns), Brasil, que se mueve al compás del base del Barça, Marcelinho Huertas, se encuentra en Granada como uno de las favoritos al podio.

"No tenemos que ponernos un techo. El equipo está capacitado para llegar donde quiera. Donde llegue su ambición. Tenemos que ir partido a partido, pero pensando alto", asegura Huertas, feliz por compartir el toreno con todas las figuras de su país. "La gente tenía ganas, visto lo que pasó en los últimos Juegos , de que este podía el año en el que pudiéramos pelear por el podio. Por eso creo que etamos todos aquí. Creemos en el trabajo que estamos haciendo y contamos con una plantilla de bastante calidad", subraya.

"Lo de la invitación es una anécdota, porque tuvimos muchas lesiones para el torneo de las Américas. Sabemos de nuestra calidad", aclara Tiago Splitter, campeón este verano de la NBA con los Spurs. "En los últimos Juegos Olímpicos, con el equipo al completo, fuimos quintos y aquí tenemos la motivación de conseguir una medalla. Pelear por las semifinales es nuestro objetivo", añade.

Buena parte de las aspiraciones de Brasil pasan por la dirección de Huertas y, sobre todo, por la fuerza de su juego interior. "Vamos a tener que trabajar mucho contra España ¿El más peligroso? Para mí es Ibaka. No se habla mucho de él, pero para mí es la clave", afirma Splitter.