El Compostela desciende a Segunda División B al no poder hacer efectivo el pago de 13 millones de euros correspondientes a la ampliación de capital social dictada por la comisión mixta de conversión de clubes en sociedades anónimas deportivas.

El presidente del Compostela, Juan Silva, confirmó la noticia en una conferencia de prensa y señaló que el "club no puede asumir esa cantidad como aval para mantener la categoría".

Silva afirmó que el Compostela "desciende sólo por no poder hacer frente a ese aval, ya que la directiva contaba con el dinero suficiente para afrontar la deuda con los jugadores", que debía cancelar ayer.

El descenso supondrá que el Leganés, que descendió a Segunda B por cuestiones deportivas, volvería a competir la próxima temporada en la categoría de plata.