La compra del Cacereño por parte de Juan Bermejo y un grupo de empresarios de Cáceres se ha complicado, aunque anoche, al cierre de esta edición, no estaba descartada. «Hay luz al final del túnel», reconocía una fuente autorizada, tratando de lanzar un mensaje de esperanza al cacereñismo, que ayer vivió en una montaña rusa de sensaciones. El día comenzó con el acuerdo entre ambas partes, compradores y vendedor, Antonio Martínez Doblas, prácticamente cerrado a falta solo de la firma, aunque a medida que avanzaba el día la situación se fue complicando. Pero solo en una de las partes, la de los compradores. El motivo, el acuerdo entre Bermejo y los empresarios de la ciudad empezó a tambalearse por la incapacidad de estos últimos de llegar al porcentaje económico que les correspondía aportar para la compra del club.

El Cacereño vivió una venta fallida hace apenas dos años, cuando el acuerdo entre Doblas y la mexicana Ana María Macías era total e incluso se firmó en un notario.

Según diversas fuentes, el grupo de empresarios debía aportar unos 400.000 euros, aproximadamente el 40%. El resto, un 60%, lo aportaría Juan Bermejo. Sin embargo, el grupo de empresarios que en la tarde noche del martes se reunió en el Hotel Palacio Los Arenales se quedaba lejos de esa cantidad.

Para tratar de salvar la situación el grupo de empresarios emprendió ayer la búsqueda de nuevos socios interesados en contribuir también a la supervivencia del club. A lo largo del día, intenso y con los posibles compradores trabajando en varios frentes, se logró que varias personas dieran el ‘sí quiero’ a colaborar económicamente en la compra del Cacereño, aunque al cierre de esta edición aún no se había conseguido la cantidad necesaria.

Las partes se han dado un poco más de tiempo y a lo largo de la mañana de hoy continuarán las gestiones para alcanzar su parte en la compra, un 40%, aunque como a primera hora de la tarde de ayer decía algún empresario, no nos importaría llegar incluso al 50%.

los jugadores / Además del vendedor, Doblas, y los compradores, en esta operación también están implicados los jugadores, que al menos hasta ayer habían estado esperando algún movimiento en el club rechazando incluso ofertas de otras entidades. «Pero ya no podemos hacerles esperar mucho más», reconocían ayer. Si hoy no hay un acuerdo definitivo, jugadores como Fernando Pino, Asiel, Carlos García o Elías Molina podría decantarse por alguna de las ofertas que hayan recibido. Otros como Kevin, Aarón o Mansilla, también podrían hacer algún movimiento para aclarar su futuro.

Además de esos jugadores de la campaña pasada, los compradores tenían ya muy adelantada la plantilla para la próxima temporada, «incluso preparada para ponerse a trabajar mañana mismo». Había muchos jugadores apalabrados, al igual que un entrenador, que podría ser Adolfo Muñoz. Todos estarán muy pendientes de lo que suceda hoy. También lo estará la afición, cansada de la situación y de la falta de noticias durante muchos días.