Martínez Doblas y Angel Marcos continúan con su idea de comprar el Cacereño y hacer un proyecto ambicioso. Aunque Félix Campo, el presidente verde, se empeñe aún en negarlo, ha habido ya negociaciones y el salmantino, al menos, está dejándose querer. Y en breve podrían acelerarse, aunque la distancia entre lo que está dispuesto a ofrecer el empresario segedano y lo que pide Campo es considerable, pero no insalvable. J. M. O.