José Luis López Cerrón, exciclista, director deportivo y organizador de la Vuelta a Castilla y León, permanecía sentado en el vestíbulo del Palacio de Congresos de Pau, el 21 de julio. "Vengo de ver a Contador. Anoche le llevé una carne. Estaban hartos de los bístecs franceses". Así lo explicó entonces a los periodistas. Su amigo Paco Olalla, cocinero del Astana y de la selección española, le llamó al móvil, mientras viajaba de Valladolid a Francia. "José, párate por el camino y compra unos solomillos. El hotel que tenemos es lamentable y además no me dejan entrar en la cocina". Cerrón obedeció: "Me salí de la autopista antes de cruzar la frontera. Estaba en Irun. No conocía nada y compré el solomillo en la primera carnicería que encontré". Olalla asó la carne en la vitrocerámica del autocar del Astana. "Comieron todos menos Vinokurov, que bajó el primero a cenar. Luego se enojó al ver los solomillos". Pedro Manonelles, presidente de la Asociación de Medicina Deportiva, apoya la versión de Alberto Contador. "Al tratarse de una cantidad tan ínfima es posible perfectamente que haya sido por consumo de carne contaminada, ya que se ha probado que vacas tratadas con clembuterol lo han transmitido al ser humano".