Ricardo Fernández Montaño, exsegundo entrenador del Badajoz y actual técnico de la UD Mérida, no podía ocultar su malestar por la derrota de su equipo, afirmando que "en este momento me gustaría ser más pescador que entrenador por cómo ha transcurrido el choque. Con nueve futbolistas sobre el campo logramos empatar al Badajoz. Además, nivelamos el partido durante la primera parte y en la segunda hicimos un ratito de buen fútbol".

De las jugadas finales, Fernández dijo que "el Badajoz apretó pero nosotros arriesgamos con un esquema 3-4-1. El resultado es justísimo aunque el 1-1 también hubiera sido un marcador justo".

Técnica y tácticamente, el entrenador emeritense no podía estar satisfecho de su equipo "porque no estuvimos acertados en el control del juego pero sí estoy contento con la actitud del equipo y me duele mucho que el esfuerzo de los chavales no haya dado sus frutos. El 2-1 nos ha dejado cara de tontos. Mis jugadores dicen que Bouba se ha cruzado en la trayectoria del balón de Sergio Cruz pero en la primera parte también pudo haber dos penaltis a favor del Badajoz. El árbitro si se ha equivocado, ha sido sin querer".

Además de lamentar los incidentes del autobús, Ricardo Fernández dijo que "se han pasado todo el partido tirándome botellas de agua y papeles. La afición del Badajoz no es esta sino unos cuantos con nombres y apellidos".