Fin a la guerra... de momento. El concejal de Economía y auditor Felipe Vela le anunció ayer al presidente del Cáceres Destino Turístico, Juan Francisco Luis, que dejará de ser el interlocutor entre el ayuntamiento y el club en la operación de patrocinio de la entidad deportiva. Vela, señalado directamente por Luis y su equipo de colaboradores como "obstáculo" por el "trato personal" para que la crisis económica terminase de resolverse, asegura en una carta que abandona "de forma voluntaria" el papel de mediador que tenía.

El presidente se reunió con el alcalde de la ciudad, José María Saponi, el pasado miércoles para solicitarle que apartase a Vela de la gestión y, sobre todo, para que le refrendase si sigue confiando en el proyecto del club. La respuesta del edil sobre la segunda cuestión fue positiva, aunque este diario no ha podido confirmar si Vela fue instado por Saponi a que se apartase de una escena muy enturbiada en las últimas fechas.

LA SOLUCION La carta del concejal, cuya empresa realizó un esbozo de auditoría que apunta que hay un desequilibrio presupuestario en el Cáceres de 300.000 euros (50 millones de pesetas), está carga de ironía. "Usted y yo conocemos las verdaderas razones (económicas) de nuestra falta de entendimiento", señala la misiva, a la que ha tenido acceso este periódico (ver gráfico adjunto). "Bajo ningún concepto esta falta de entendimiento debe perjudicar al club que es de todos los cacereños; por esta razón dejaré mi condición de interlocutor en la operación de patrocinio y cualquier otra atendiendo a su sugerencia y porque usted es más necesario en el club, esperando que esta decisión (...) le permita sentirse más cómodo en la solución de los problemas económicos de nuestro equipo", añade.

Eso es precisamente lo que esperan los responsables verdinegros, que ultiman las gestiones con al menos tres empresas para que aporten económicamente lo que habían pactado con el propio Vela. Esta gestión permitiría cobrar los atrasos --que son de poco más de una mensualidad-- a los jugadores.

La solución más a largo plazo también está sobre la mesa. Las empresas que en verano adelantaron el dinero para que el club pudiese inscribirse en la Liga LEB están a punto, según fuentes del Cáceres, de renunciar a esas cantidades. Eso permitiría que la subvención municipal, de unos 360.000 euros (60 millones de pesetas) se liberase y pasase a manos del Cáceres en breve espacio de tiempo, ya que ésa era precisamente la garantía que se les había dado a los empresarios.

A la carta de Vela se le acompañan dos documentos sumamente significativos: el borrador de la auditoría que la empresa Auren --propiedad de Felipe Vela-- le realizó al Cáceres y el extracto de una cuenta en Banca Pueyo. Esta está a nombre del concejal y desde ella se pagaron algunos atrasos a jugadores a finales de noviembre. El dinero que contenía había llegado desde empresas llamadas por el ayuntamiento y el club no tenía acceso a ello.

¿Y AHORA? La resolución del problema, que aún tiene que plasmarse en que los jugadores y empleados del club cobren con normalidad, ha sido tomada como un triunfo por ambas partes. Felipe Vela no ha querido hacer declaraciones, aunque en su círculo privado ha comentado que se siente muy satisfecho por su actuación, en su opinión encaminada a evitar el déficit en el club. En el otro bando , Luis aparcó la dimisión que ya tenía previsto plantearle a su directiva y ahora se centrará en recabar información sobre las gestiones para financiar el club gracias a las empresas locales, ya que estimaba que Vela se lo ocultaba.