El brasileño Wesley de Matos y el argentino Sebastián Scalise se encuentran a prueba en el CD Badajoz, tratando de convencer al técnico Conhé de cara al mercado de diciembre que se abre el próximo día 15. Sin embargo, no se ha tomado decisión alguna al respecto, aunque está claro que ambos lo tendrán bastante complicado, en principio.

Wesley de Matos nació en Sao Paulo (Brasil) hace 21 años. Juega de delantero y su única experiencia como profesional se encuentra en el fútbol argentino, al estar en el equipo reserva del River Plate. "Creo que estoy entrenando bien y he venido a ayudar al equipo", manifiesta Wesley para añadir que "soy un jugador fuerte y rápido aunque sólo me encuentro al 80 por ciento de mis posibilidades. Me falta un poco para llegar a mi punto máximo y espero ser un buen fichaje para el Badajoz".

Wesley asegura que "soy un goleador que ha marcado muchos tantos en el River y también he dado asistencias. Las cosas van bien, vamos a esperar a ver qué pasa con Antonio Barradas y si me quedo, estará muy bien porque creo que puedo estar aquí".

Mientras tanto, Sebastián Vicente Scalise es un delantero de 23 años nacido en Mar del Plata (Argentina). que jugó en el juvenil del River Plate, pasó al primer equipo del Independiente y fue cedido un año al Gimnasia y Esgrima La Plata.

Posteriormente cruzó el charco para probar en Inglaterra por el Bolton, en donde no jugó "porque había muy buenos futbolistas", asume, y el Exeter en donde sí tuvo opciones de demostrar sus condiciones como futbolista. En medio de todo ello, pasó fugazmente por el extremeño Díter, en el que no tuvo excesiva fortuna.

GOLEADOR

"Ahora quiero probar suerte en Badajoz", declara Sebastián Scalise, que puede jugar tanto de interior izquierdo como de delantero. "En Argentina se juega con dos puntas sueltos y aquí por el estilo de juego, trabajo en la banda izquierda como hacía en tierras inglesas, aunque pienso que soy más goleador que hombre de banda".

Cuestionado por las opciones que tiene de quedarse, Sebastián Scalise afirma que "no lo sé, vengo a trabajar de la mejor manera y será lo que Dios quiera".

Por otra parte, dice el refrán que antes de entrar, dejen salir, y el primero en abandonar el Badajoz en diciembre será el central César, que se marcha cedido al Real Burgos, equipo de Segunda División B que descendió el pasado año por impagos.