Del "vamos a por él" al "no haremos locuras por un jugador" sólo hay un año de diferencia. Pero estos son los nuevos tiempos que le toca vivir a un sector marcado por la crisis económica. Una época en la que la palabra "prudencia" es la que más se escucha en la sala de reuniones de unos consejos de administración que han cambiado de objetivo. El reto ya no es ganar un título. El desafío en esta temporada es reestructurar las plantillas, equilibrar los presupuestos y sanear las cuentas para no desaparecer definitivamente.
Sólo el Real Madrid permanece al margen. Los 34 millones de euros (5.657 millones de pesetas) que se han invertido hasta el momento en el mercado de fichajes sólo corresponden a tres operaciones (25 millones de euros por el traspaso de David Beckham al Madrid, tres en el pase de Musampa al Atlético y seis en el fichaje de Márquez por el Bar§a). Una cifra que demuestra que el fútbol español funciona con el freno de mano puesto.
Las plantillas se cerrarán tarde porque nadie quiere correr riesgos. Secretarios técnicos como Txiki Begiristain, en el Bar§a, o García Pitarch, en el Valencia, defienden que las mejores oportunidades llegarán a final del verano si se tiene paciencia. Aunque la presión por anunciar un fichaje que tranquilice a la afición lleva a culminar, como el Bar§a con Márquez (Mónaco), algunas contrataciones. El Valencia tampoco tardará mucho en comunicar el fichaje del mallorquinista Eto´o.
JUGADORES LIBRES
Sólo la Real Sociedad, respaldada por la inyección de 12 millones de euros concedidos por la Diputación General de Guipuzkoa, se ha atrevido a cerrar en las próximas horas el fichaje del surcoreano Lee Chun Soo, por 3,5 millones de euros, para introducirse en el multimillonario mercado asiático. Al resto no le queda más remedio que rastrear el panorama y contratar a aquellos jugadores que terminan contrato, tal y como ha hecho el Espanyol con Tayfun (Real Sociedad), Wome (Fulham) o Lemmens (Racing), o el Sevilla con Darío Silva (Málaga). Esta es la vía económica.
Sanear el club. No hay otra salida. La nueva directiva del Athletic que preside Ignacio Ugartetxe, tras la muerte de Javier Uría, se ha visto obligada, en la misma línea que mantiene Laporta en el Bar§a, a solicitar a sus jugadores una reducción salarial del 15% para disminuir la deuda de la entidad que en estos momentos es de 13 millones de euros (2.163 millones de pesetas). Una medida que, sumada al ahorro que supone la salida de Heynckes y los jugadores Alkiza, Aitor Ocio, Urrutia, Larrainzar y Carlos García, supone una reducción del presupuesto para la temporada de casi 5 millones de euros.
Estas son las operaciones a las que se dedican los clubs en estos días. Por eso no hay movimientos en el mercado. Por eso no hay fichajes. Ayer, al menos, se concretó el del argentino Milito por el Real Madrid, no sin antes pasearse por España y hablar con Atlético y Zaragoza.
