La Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD) decidió la suspensión cautelar revisable de Ángel María Villar como presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) y de Juan Padrón, vicepresidente, por un año. La reunión estuvo presidida por José Ramón Lete, presidente del CSD, y cóntó con la asistencia de Javier Tebas, presidente de LaLiga. Al término de la misma, Lete mostró su deseo de personarse como acusación particular en el proceso que se sigue contra Villar, su hijo Gorka y Padrón, algo que también llevará a cabo LaLiga.

Mientras Villar hace buenas migas en la cárcel de Soto del Real con Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, el hermano de éste y Sandro Rosell, expresidente del Barcelona, entre otros, el quinto día en prisión del presidente de la federación tuvo varios frentes. Después de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) abriera expediente disciplinario a Villar, el CSD aplicó la Ley del Deporte para dejar sin efecto las funciones de los miembros del órgano de gobierno de la federación.

El CSD solicita a la federación que se den los pasos pertinentes para sustituir a Villar que ha estado 29 años al frente de la federación. El expresidente fue detenido el pasado día 18 en su domicilio y tras declarar ante el juez Santiago Pedraz fue trasladado a la cárcel el pasado día 20. Villar fue acusado de apropiación indebida, corrupción entre particulares, administración deseal, falsedad documental y alzamiento de bienes. El juez Pedraz, mientras, prosigue con los interrogatorios a testigos y encausados en la llamada operación ‘Soule’. Mientras, en la sede Las Rozas se ha llevado a cabo la junta directiva de la federación, a la que han asistido las territoriales afines a Villar. Hoy es la Asamblea General.