En el día del juego del gato y el ratón, he tratado de buscar a Contador, que estaba al frente del grupo. Quería hablar con él. Hace un año yo me encontraba en idénticas circunstancias a las suyas. Defendía el jersey amarillo de líder en la última contrarreloj. Así que creía que le podía resultar interesante unos consejos por la experiencia del 2006.

Le he dicho, lo primero, que se olvidase de lo que ahora pudieran decirle por llevar el jersey amarillo después de todo lo que ha ocurrido. Le he recomendado también que apagase el móvil. Hace un año, en mi caso, que si emisora de radio por un lado, que si ánimos desde España por el otro. No. Le he dicho a Alberto que piense en lo que quisiera menos en ciclismo, maillots amarillos y contrarrelojes. "Tienes que relajarte". Así se lo he explicado. También le he recomendado que no mirase el color del jersey que llevaba puesto. Dice la canción que el maillot amarillo da alas, pero como te domine entonces puede pesar como una losa.

El atendía mis explicaciones, pero Boogerd, que andaba fugado, ha llegado a colocarse provisionalmente en la quinta plaza de la general. Así que se trataba de ver quién resistía más. Al final no pasó nada. Ahora, a descansar, que también tengo contrarreloj y quiero estar entre los 10 mejores.