El estadounidense Christian Vandevelde, del Garmin, se adjudicó en solitario la cuarta etapa de la París-Niza, disputada entre Vichy y Saint-Etienne, de 173.5 kilómetros, en la que el francés Sylvain Chavanel, del Quick Step, mantuvo el jersey de líder y Alberto Contador se exhibió con un ataque que le puso cuarto en la general.

En un final de perfil accidentado con la cota de Rochetaillée, de tercera categoría a 6 kilómetros de meta, la carrera vivió momentos emocionantes con un ataque fulgurante de Alberto Contador, quien recuperó la condición de claro favorito después del despiste que le hizo perder más de un minuto en la jornada anterior. El español fue el que más se movió durante la jornada, mostrando una excelente forma.