Alberto Contador parece un tipo feliz. "La unidad del equipo es muy importante. Si aspiras a la victoria es tan necesario crear un buen ambiente tanto en la carrera como sobre todo en el hotel, porque vamos a estar juntos casi un mes". El Astana 2010 es el jardín particular del bicampeón del Tour. No cuenta con plantas exóticas, ni dispone de las flores más caras. Pero no está revuelto. Y así, en paz, harmonía, cariño y convivencia se dispone el corredor madrileño a iniciar a partir de hoy la ruta hacia un tercer triunfo en París. La grande boucle comienza esta tarde con un prólogo cronometrado de 8,9 kilómetros por las calles del centro de Rotterdam.

Todo está a punto para que las bicis inicien el rodaje. La ciudad holandesa quiere batir récords de público. En menos de un año Holanda ha dado la salida de la Vuelta, el Giro y ahora la ronda francesa, en la que aparte de Alejandro Valverde, por una sanción más que discutible, no falta nadie. Todas las estrellas preparadas para batir a Contador o para exhibirse en su especialidad. "Aquí están los mejores escaladores, los más grandes velocistas- esto es el Tour", sentenció ayer Oscar Freire, tres veces campeón del mundo y otra de las estrellas de la prueba.

"Me he imaginado muchas veces volviendo a ganar el Tour. Para luchar por la victoria tienes que pensar en ella", recalcó Contador ayer.

El es el favorito. Pero no se lo pondrán fácil. "Hay por lo menos 10 ciclistas que quieren luchar por la general. Y entre estos está Armstrong". El viejo campeón, el enemigo en casa que tocó las fibras de Contador hace un año, sigue siendo el corredor más mediático, a los 38 años y con siete Tours a las espaldas.

Han llegado con ánimo de victoria Andy y Frank Schleck, Bradley Wiggins, Ivan Basso, Carlos Sastre, Cadel Evans, Samuel Sánchez y Denis Menchov. Ellos lo saben. Como en la saga de Los Inmortales , solo quedara uno, uno vestido de amarillo, a las puertas de los Campos Elíseos de París. Hoy solo es un aperitivo para que Fabian Cancellara, con o sin motor escondido en su bicicleta, se luzca a más de 50 kilómetros por hora. Llegarán los Alpes y unos Pirineos "con una dureza que no se recordaba", según Contador, para festejar el centenario del primer ascenso al Tourmalet. Primero hay que superar una semana inicial repleta de trampas.