Los padres de Alberto Contador, Francisca y Francisco, naturales de la localidad pacense de Barcarrota, decidieron unirse a la caravana del Tour de Francia para visitar a su hijo y darle ánimos ante las etapas de los Alpes. Contador, que desde el principio del Tour cuenta con la compañía de su hermano Fran, apoyo personal y psicológico en medio de la tormenta con Armstrong, pudo conversar unos minutos con sus padres, en el camión del Astana, en medio de un revuelo de aficionado, cámaras de televisión y periodistas que sorprendieron a la familia del único vencedor español de Tour, Giro y Vuelta.

Su madre, Francisca, mostró una fe ciega en Alberto y su única preocupación es que no sufra percances. "Que no tenga caídas y no le pase nada. Si no tiene ningún percance confío en él porque sé la clase de persona y de ciclista que es", dijo Francisca. A diferencia del padre de Alberto Contador, que debido a los nervios prefiere no ponerse delante del televisor para ver las etapas, Francisca se conecta al ciclismo después de comer.

Los padres de Contador esperan recibir a su hijo en casa el próximo 27 de julio con el trofeo del segundo Tour de su palmarés. "La mejor forma de agasajarle sería que su padre le hiciera una tortilla de patatas de las suyas y yo pasta a la marinera", señaló Francisca.

Por su parte, el propio Alberto Contador se mostró feliz por el hecho de recibir a sus padres. "Son muchos días fuera de casa y echo de menos a mi familia", declaró el ciclista.