Con los descartes de Frank de Boer, Gaizka Mendieta y Juan Pablo Sorín, el Barcelona ya ha empezado su particular operación salida con la idea de aligerar su carga financiera antes de comenzar con la contratación de nuevos jugadores.

De Boer (33 años) fue el primero en conocer la noticia. El holandés intuía que había llegado su hora y su representante ya ha empezado a buscarle equipo. Lo de Mendieta y Sorín también es previsible. Era muy fácil adivinar que el Barcelona no iba a pagar 33 millones de euros por un jugador como el ex valencianista quien, a pesar de haber experimentado una notable mejora en los últimos partidos, no está a la altura futbolística de lo que su cláusula refleja.

Txiki Begiristain habló con él por teléfono. Su representante, Alberto Toldrá, también lo sabía y ahora llegará el momento de tomar una decisión y volver a Roma, donde no lo pasó muy bien después de aterrizar procedente del Valencia.

PROBLEMAS AÑADIDOS

Juan Pablo Sorín, llegado a mitad de temporada, ha cuajado buenos partidos. Sin embargo, sus problemas de tendinitis le han condenado. En los últimos meses apenas ha podido completar una semana completa de entrenamientos.

Si a eso se le suma que el Barcelona debe pagar 7,7 millones de euros por su pase y que Sorín protagonizó un desliz cuando fue visto bailando en una sala de fiestas cuando estaba lesionado, se entiende la decisión del club.

El día fue movido en las oficinas del club. Desde primera hora, Begiristain estuvo reunido con Guillermo Amor, con quien coincidió en el Dream Team ´ de Johan Cruyff. Puede hacerse cargo del fútbol base.