Hay equipos en Primera División que defraudan por sistema a Hacienda y la Seguridad Social. El objetivo lo consiguen destinando el 80 % del contrato de los jugadores a derechos de imagen --contrato no federativo-- en lugar del 15% permitido. Esto le permite pagar después de finalizar la temporada. Actualmente, hay jugadores que están cobrando de un equipo cuatro y cinco años después de haber salido. El extremeño Cuéllar ha estado siete años en los juzgados y, después de llegar al Supremo, consiguió que el Betis, le pagara lo que le debía.