Salió cara ante Ucrania, pero España estaba preparada para todo, según cuenta Luis Aragonés. También lo está ahora, incluso para un traspié esta noche ante Túnez, un rival que sobre el papel no debe complicar el acceso de la selección española a los octavos de final. El seleccionador sostiene que el nivel del equipo tunecino está muy por encima de lo que demostró ante Arabia Saudí y así lo ha ido dejando caer en cada declaración. A los jugadores, sin embargo, no les ha enseñado ni un vídeo todavía. No lo hará hasta hoy por la mañana.

Aragonés es de los que cree que no hay que atosigar a los futbolistas con charlas teóricas y sesiones de vídeo. Eso es tarea fundamentalmente suya y de su equipo técnico, que utiliza desde su llegada al cargo todos los avances para desmenuzar a los contrarios. El es quien tiene que tenerlo todo en su cabeza y saber transmitirlo con la mayor sencillez posible. No es tampoco un partido como para obsesionarse con la capacidad técnica rival.

DESGASTE FISICO Le preocupa más en este caso el apartado físico. También era eso lo que más le inquietaba de Ucrania y los jugadores españoles no tuvieron ningún problema para mandar desde el primer instante y acabar el partido con un desgaste menor del que se suponía, teniendo en cuenta la hora y la temperatura. Por eso, y sobre todo porque todo salió de perlas, su intención no es otra que repetir la misma alineación, con Xavi y Xabi Alonso como directores.

No piensa en problemas si España sale con la misma tensión que el miércoles pasado. "En fútbol hay que salir enchufados desde el primer segundo para tratar de ganar, con el convencimiento de conseguirlo. Vamos a salir exactamente igual. Tenemos una forma de jugar que no vamos a cambiar por nada del mundo", dijo ayer el seleccionador, que se felicitó por no haber tenido que trabajar mucho el aspecto psicológico ante la sensatez y la prudencia que le han mostrado los futbolistas. Eso es lo que Luis quiere, que España salte al campo como si este fuera el primer día, como si no hubiese habido goleada ante los jugadores ucranianos.

SATISFECHO El nivel de exigencia no ha bajado lo más mínimo. "Estoy en un equipo al que se le debe exigir porque puede, y lo que hace una vez se debe repetir. No digo que siempre, pero cuantas más veces, mejor. Los jugadores están deseando hacer algo importante. Si lo deseamos todos, nosotros, vosotros y ellos, es cuestión de darles alguna herramienta y que salgan a jugar bien a ganar", añadió.