Chicos, eso es lo que hay, la rodilla no responde", dice mientras se sienta en una silla de un salón del Reial Club de Tennis Barcelona. Rafael Nadal lo dice con el semblante serio pero ya más relajado, como quien acaba de quitarse un peso de encima. Lo comenta a los periodistas a los que conoce de haber estado con él en los torneos del Grand Slam y en la Copa Davis. Se confiesa a ellos después de haber atendido a la última radio, la última televisión y de haber realizado una multitudinaria conferencia de prensa en la que ha anunciado su renuncia a participar en la final de la Copa Davis que España jugará contra Argentina en Mar del Plata los próximos días 21 a 23 de noviembre.

Nadal ha apurado hasta el último momento su decisión, pero finalmente, tras comprobar los resultados de la resonancia y la ecografía a la que se sometió ayer en Barcelona, no ha tenido otra opción. La tendinitis que sufre desde el pasado 31 de octubre, cuando se retiró en los cuartos de final de Masters Series de París, no ha mejorado como esperaba. No ha habido milagro, Nadal verá la final a través de la televisión. "Me duele cuando me siento o cuando hago algún gesto brusco", dice tocándose la rodilla derecha lesionada.

JARRO DE AGUA FRIA Antes, el doctor Angel Ruiz Cotorro, médico de la Federación Española de Tenis, que ha seguido la evolución y el tratamiento de recuperación del tenista, se encargó de lanzar el jarro de agua fría que supone para España la baja del número uno del mundo y líder del equipo. "Rafael Nadal no podrá estar en la final de la Copa Davis porque no puede estar al cien por cien de su rendimiento", dijo el médico de la federación.

"Después de un año largo y muy positivo, me sabe muy mal perderme los dos grandes objetivos del año que me quedaban, como eran el Masters de Shanghái y la Copa Davis. He hecho todo lo posible para llegar a la final. Me hacía una ilusión enorme, pero no podrá ser. Estoy acostumbrado a jugar con dolor pero este es un dolor distinto, nuevo, que no consigo controlar. Lo peor de todo es la limitación que siento, así no puedo ganar a nadie. Quien vaya tendrá más opciones de ganar", decía.

Nadal estuvo reunido antes de tomar la decisión con el doctor Cotorro, su preparador físico, Rafael Maymó, y su mánager, Carlos Costa, y finalmente se la comunicó a Emilio Sánchez Vicario, capitán del equipo español, que hoy deberá dar la lista definitiva de los tenistas que elige para jugar contra Argentina. Se descartó que el número uno jugase infiltrado.

Por su parte, Tommy Robredo se descartó ayer como sustituto: "Me encantaría acudir a la final de la Copa Davis, pero es imposible que esté disponible. Hace casi un mes que no sé nada de la Davis. Llevo casi 12 días sin hacer nada y sería una sorpresa que me convocaran, pero no podría ir. Sería una locura y no aportaría nada al equipo".