ATLETICO DE MADRID - 0: De Gea; Ujfalusi, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes, Assunçao (Raúl García, m.61), Tiago Mendes, Simao Sabrosa (Jurado, m.61); Agüero y Forlán.

SEVILLA - 2: Palop; Konko, Squilaci, Escudé, Luna; Navas, Renato (Lolo, m.90+3), Zokora, Capel (Peroti, m.88); Negredo (Romaric, m.68) y Kanouté.

GOLES: 0-1, m.5: Capel. 0-2, m.92: Navas.

ARBITRO: Mejuto González (Comité Asturiano). Mostró cartulina amarilla a Renato (m.6), Luna (m.35), Squilaci (m.62), Ujfalusi (m.70), Kanouté (m.84) y a Palop (m.86).

Diego Capel y Jesús Navas, los dos jugadores más destacados de los sevillistas, regalaron a su equipo el título copero, el quinto de su historia, tras superar al Atletico de Madrid en una disputada final (0-2).

Un gol al principio, en el minuto 5, y otro al final, en el 92, uno de Capel y otro de Navas acabaron con la resistencia de los atléticos, que fueron mejores en la primera mitad, pero que no supieron darle la vuelta a la situación en un segundo tiempo en el que apareció el mejor Sevilla.

El partido que sirvió de punto y final a la temporada futbolística respondió a las expectativas. Dos equipos buscando la victoria, con un fútbol directo, ofrecieron un gran espectáculo. El tanto de Capel determinó el ritmo del juego, aunque el Atlético creyó en el sueño del doblete durante muchos minutos.

En una final entre dos equipos con trayectorias similares esta temporada, con cambios de técnicos en la mitad del camino, con los objetivos planteados más o menos cubiertos, el Sevilla fue más certero y se llevó el título copero, el quinto en su historia, cinco títulos en siete finales.

EL GOL DE CAPEL A la primera marcó Capel. Cazó un rechace de Domínguez y puso el balón en la esquina derecha de la meta de De Gea. El tanto sevillista no despertó los miedos del Atlético de Madrid, que desde la llegada de Quique Sánchez Flores parece haber olvidado su histórico carácter ciclotímico.

Marcó el Sevilla en el minuto 5, en un tanto que premió su mejor arranque, su mejor puesta en escena. Con Capel y, sobre todo, Navas por las bandas, los de Antonio Alvarez llegaron en los primeros minutos. No acertó Kanouté en el primer centro de Navas (m.4), pero Capel sí.

A partir de entonces, el Atlético no se desesperó. Buscó los espacios para que entraran en juego su pareja de delanteros, Forlán y Agüero, pero el Sevilla estaba cómodo. Esperaba sabiéndose capaz de fulminar a su rival con la velocidad de sus extremos y la capacidad rematadora de Negredo y, sobre todo, de Kanouté.

A pesar de los problemas de creación de la pareja Assunçao-Tiago, los madrileños tomaron las riendas de la situación y dispusieron de una triple ocasión en la que ni Agüero ni Forlán ni Tiago batieron a Palop (m.11).

EL ATLETICO, SIN BANDAS Con un Sevilla más contemporizador, confiando en su fortaleza en las contras, el Atlético empezó a buscar soluciones. Le faltaba juego por las bandas, donde Simao y Reyes tenían problemas para desbordar, pero sobre todo espacio para su pareja de delanteros.

Vieron los de Sánchez Flores un resquicio en la portería rival, donde Palop no parecía el de sus mejores días, y pusieron a prueba al meta sevillista. Forlán dispuso de dos buenas acciones (m.42 y m.43), pero sobre todo Agüero lo tuvo más cerca en un remate a puerta vacía que salió fuera (m.43), tras otro fallo del meta de los hispalenses.

Los sevillistas, bien armados atrás, y con la ayuda del bombero Zokora en la medular resistieron con algún problema, hasta que después de un tiro lejano de Tiago (m.50), los de Alvarez le vieran las orejas al lobo y jugaran con más determinación.

Estuvieron más activos Capel y Navas; Konko se proyectó por la derecha y el Sevilla buscó resolver el partido. Tuvo el 0-2 Negredo, en una espectacular acción de Kanouté, que el madrileño desaprovechó (m.59) y Quique reaccionó con la entrada de Jurado y Raúl García en sustitución de Assunçao y Simao.

Cada vez más agobiado por el tiempo, el Atlético ya no era el de la primera mitad. Se acercó en una gran jugada de Tiago continuada por Jurado, que no encontró rematador; y en un remate de Forlán (m.77) despejado por Palop, que ya no sufrió los rigores de la delantera atlética como en los primeros 45 minutos.

Fue éste el último estertor del Atlético. Fundido físicamente, el equipo de Quique Sánchez Flores arriesgó y se encontró con la velocidad terminal de Navas para liquidar el partido. Estalló el gol norte, en el minuto 92, el Sevilla se llevó el partido y demostró su fiabilidad en este tipo de partidos.