El Villanovense Ofigevi celebró la noche del martes su asamblea anual ordinaria de socios en la que se aprobó por unanimidad el presupuesto para esta temporada que será de 288.604 euros. Se reduce un 24% con respecto al del año pasado. Apenas participaron medio centenar de socios, de los 400 con los que cuenta el club.

Al frente estuvo el presidente Tomás Cordero quien junto a su equipo directivo mostró su decepción por el poco apoyo recibido por parte de la afición. Se apoyó en las cifras, recalcando que a pesar de lograr el ascenso, se hicieron 39 socios menos que en la temporada anterior, y muy alejados de los 800 logrados en la última temporada en la que jugaron en la categoría de bronce. Una escasa masa social para mantener a un equipo en la categoría de bronce.

NO SEGUIRAN EN SEGUNDA Ante los datos ofrecidos, el presidente aseguró que al Villanovense le queda grande la Segunda, y que debería permanecer siempre en Tercera. Fue rotundo al añadir que "no presidiré al Villanovense en Segunda B". Continuó afirmando que pretendían que este año fuera un premio para ver buen fútbol, pero "a la afición no le gusta perder y terminó siendo una pesadilla".

Cordero reconoció que con el escaso presupuesto "éramos carne de cañón". Una cuenta general baja debido al nulo apoyo de las grandes empresas y entidades bancarias, y a la poca afición, insistieron. Como muestra, el tesorero del club, Antonio Gutiérrez explicó las cajas hechas en taquillas durante la temporada en la que en dos ocasiones no se recaudó nada; y el resto fueron de 20, 30 e incluso 45 euros.

En lo deportivo, anunciaron la renovación de Jaraíz y los fichajes de Pablo, y de Jorge, del Castuera. Por el contrario, Carlos Peralías finalmente no jugará, por lo que falta un mediapunta para cerrar la plantilla. El equipo comenzará la pretemporada el 27 a las diez de la mañana con el primer entrenamiento.