Por lo que se ha transmitido durante estos días desde el propio Coria, da hasta la impresión de que el 1-2 desfavorable ante el Getafe B en el partido de ida no fue mal resultado. Es tal el optimismo con el que se afrontó esta fase de ascenso a Segunda B por parte del conjunto extremeño que no se ve como una pared infranqueable darle la vuelta a la situación y plantarse en la segunda ronda.

El partido es esta mañana a las 11.30 horas con la misión clara de salir al ataque y, quizás con un gol en el primer tercio del encuentro, empezar a firmar la machada sembrando los nervios en el joven filial madrileño. Después, el ansiado 0-2 o forzar la prórroga no se ve descabellado, sobre todo si el equipo de Miguel Rubio siente el apoyo desde la grada que le brindarán alrededor de 300 de sus seguidores.

Después de haberse clasificado en el último minuto para esta fase, la filosofía del Coria está siendo disfrutarla al máximo. Es la primera vez en la historia que llega a este momento, aunque la novatada se pagó en un partido de ida en el que la fortuna no acompañó, incluyendo encajar un gol en los últimos minutos que supuso el resultado definitivo.

Sin embargo, sobre el campo no se percibió apenas diferencia entre unos y otros, por lo que la sensación de que todo es posible esta mañana se ha ido acrecentando con el paso de los días.

La gran novedad en los visitantes será el regreso de su portero titular, Miguel López. Podría haber alguna alteración más respecto al once del pasado domingo, pero la intención es no variar la filosofía de fútbol valiente que llevó al equipo a la cuarta posición del grupo XIV.