"No me hablen del título. He protagonizado una gran remontada, sí, pero aún queda un último esfuerzo, tal vez reste lo peor, o lo mejor, soportar el acoso de Dovizioso", comentó Jorge Lorenzo (Aprilia, 265 puntos), líder del campeonato de 250cc tras una impresionante remontada. "Cada vez es más difícil, pero no lanzaré la toalla", aseguró Dovizioso (Honda, 238), a quien Lorenzo ha terminado desquiciando y haciéndole decir aquello que no quería, que su moto no corre como las Aprilia. Siendo cierto, es una frase de perdedor.

Resuelto el campeonato de 125cc de manera arrolladora por el joven y simpático Alvaro Bautista, todas las miradas del Mundial y del mundo se han vuelto hacia Lorenzo, el mallorquín que cuenta ya con 27 puntos más que su perseguidor y pronto se convertirá en el nuevo campeón del mundo de dos y medio en sustitución de Dani Pedrosa. Lorenzo, que llegó a estar a 25 puntos de Dovizioso, el chico que heredó la Honda que Pedrosa convirtió en bicampeona, ha basado su remontada en un pilotaje agresivo pero, también, en mucha inteligencia, dicen, fruto de muchas horas de diálogo con el bueno de Alex Debón.

"Aquellos 25 puntos nos parecían muchos y lo eran, pero sabíamos que podíamos darle la vuelta a la tortilla", cuenta Lorenzo.