AGUAS DE CALPE 64: Navalón (8), Edu Sánchez (8), Virgil (19), Howard (9), Mario García (6) --cinco inicial-- López (5), Ivars (3), Ros (6), Cuenca (0).
COSMOPOLIS BADAJOZ 59: Martín (3), Reggie Elliott (10), Camilo Riveiro (22), Juan Elizagaray (7), Marcel Bouzout (7) --cinco inicial-- Fernando Varas (0), Pérez (0), Sancho (4), Pablo Sánchez (6).
ARBITROS: Afonso y Bey Silva.
MARCADOR POR CUARTOS: 13-19, 29-32, 48-46 y 64-59.
INCIDENCIAS: Primer partido de la eliminatoria de cuartos de final de la Liga LEB-2.
El Cosmópolis Badajoz perdió el partido inaugural de la primera eliminatoria de ascenso a la Liga LEB. El Aguas de Calpe supo rehacerse tras un mal arranque y se anotó el primer punto en un encuentro que debió disputarse 24 horas antes, pero que quedó aplazado por el mal estado de la pista. Ambos conjuntos volverán a verse de nuevo las caras mañana, también en la localidad alicantina.
El inicio resultó extremadamente positivo para el conjunto de Fede Pajuelo, que con rápidas transiciones logró desarbolar a menudo a su oponente y conseguir las primeras ventajas. Juan Camilo Riveiro gozaba de un día inspirado y la defensa local no encontraba soluciones ante el buen juego ofensivo pacense, que al final del primer cuarto había acumulado seis puntos de diferencia (13-19).
La reacción del Calpe llegó entonces, aunque el Cosmópolis resistió durante unos minutos las acometidas locales, fundamentadas casi siempre en encontrar buenas posiciones para su estrella, Duane Virgil. Una racha anotadora de éste propició que el hueco en el marcador se apretase. Los extremeños ya no tenían a un Riveiro tan inspirado y además contaban con un mal día de su referencia en ataque, Marcel Bouzout.
POR DETRAS La iniciativa aguantó a duras penas hasta el descanso, cuando el marcador era todavía de 29-32. En el tercer cuarto, el Cosmópolis perdió el mando y ya no lo recuperaría. El Calpe se hizo dueño de los tableros y afrontó el último tramo con ventaja (48-46).
Los cambios desde el banquillo extremeño no surtieron efecto y Virgil dictó la sentencia definitiva, a pesar de la lucha que siempre acreditó el Cosmópolis. Hay tiempo para rectificar.
