Costa de Marfil plasmó su superioridad ante Japón (2-0) y evidenció la solidez del combinado del sueco Goran Ericksson, preocupado por la lesión de su capitán y estrella, Didier Drogba, retirado al cuarto de hora por una lesión en el brazo derecho, que le puede hacer perderse el Mundial. Ericksson confía en no perder a Drogba, con una fractura en el cúbito.