El Real Madrid y Cristiano Ronaldo confían en que el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) aplique la mínima sanción al delantero luso por su expulsión en Córdoba (1-2), donde vio la roja en el minuto 83 por una dura acción sobre el brasileño Edimar. Un castigo de solo dos partidos permitiría al portugués jugar el derbi contra el Atlético de Madrid del 7 de febrero.

La redacción del acta del colegiado canario Alejandro Hernández Hernández, que escribió que Cristiano fue expulsado por "dar una patada a un adversario sin estar el balón a distancia de ser jugado" determinará la suerte del portugués en las próximas jornadas.

Al margen del perdón del propio Edimar y de las consideraciones que puedan hacer los integrantes del Comité de Competición, Francisco Rubio, Lucas Osorio y Pablo Mayor Menéndez, la tarjeta roja convierte al Balón de Oro en baja segura para el encuentro liguero ante la Real el sábado.

El presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, aseguró que hay que valorar "las excusas que Cristiano Ronaldo pidió después" de ser expulsado en Córdoba, aunque el jugador portugués no tuvo, en su opinión, un gesto "deportivo" con su acción sobre Edimar.

"Lo que no es bueno para la imagen de la Liga son las conductas antideportivas y Cristian Ronaldo no fue deportivo y pidió perdón. Me quedo con las excusas que pidió después, hay que valorarlo mucho", dijo.

Mientras, Iñigo Martínez, jugador de la Real, próximo rival del Madrid, cree que para su equipo es positivo que no juegue el portugués. "Que no esté nos viene bien a todos, porque es un jugador que con poco mete goles y no necesita mucho para marcar unos cuantos".