Según cuentan, hay que pararle. Y es que Ronaldo es como un caballo a punto de desbocarse. Su mente está puesta en el Camp Nou y si por él fuera, el partido ya se habría jugado. No es un futbolista proclive a otra que no sea ganar y desde su llegada al Madrid no sabe lo que es levantar un trofeo, algo que nunca le había pasado en su etapa en el Manchester United.

Cristiano se ve como el salvador de su equipo en el clásico. Como el héroe que decide la batalla en favor de su equipo. Además de eso, CR7 tiene varias cuentas pendientes con el equipo azulgrana. La primera, el gol. Nunca le ha marcado al Barça. Ni con el United ni con el Madrid. A lo más que llegó fue a fallar un penalti en el Camp Nou en el choque de vuelta de semifinales en la temporada 2007-2008. La ida terminó con 1-0 para los ingleses, la única victoria del portugués sobre el Barcelona en cinco enfrentamientos. El resto es un empate y tres derrotas, dos de ellas con el Madrid.

Ni siquiera esos precedentes llevan a Cristiano a ser cauto antes de una nueva cita con el equipo catalán. Cristiano vaticina el triunfo de su equipo. "Ganará el mejor y ése es el Madrid", dice el portugués. El madridista sabe diferenciar los estilos de ambos equipos. "Somos dos equipos muy diferentes y muy parecidos. El del Barça es más tiqui taca , pero nosotros somos más directos. No imitamos a nadie y seguiremos así porque esa forma de jugar nos da buenos resultados", mantiene.

El crack portugués confía en que Mourinho le ayude a estrenar su palmarés en el Madrid: "Me considero una persona muy ambiciosa, igual que Mourinho. Para mí es un orgullo trabajar con él".