Durante toda la semana pasada he palpado el estado de ánimo del deporte extremeño a través de distintas conversaciones, más o menos informales, sobre alegrías y sinsabores de deportistas y clubs. Desde la élite hasta la máxima modestia, vuelvo a quedarme, un año más, con la fiesta de los Premios Espiga, que organiza Caja Rural de Extremadura, un acontecimiento entrañable y cercano. Allí nos enteramos de la detención de Marta Domínguez, aún la mejor deportista española de la historia mientras no se demuestre que está detrás de la comercialización de productos dopantes. El corrillo que comentó la noticia no daba crédito. Allí estaban responsables de clubs cuya mayor virtud es la humildad. Ellos también ponen como espejo y como modelo a seguir a la atleta palentina. Y también aquellas fondistas que apuntan muy alto. Cristina Jordán y la sanvicenteña Tania Carretero compitieron en el Europeo de cross. La primera nos recetó ayer el analgésico apropiado. Enhorabuena, casareña, por tu subcampeonato europeo.