La atleta casareña Cristina Jordán, del Club Atletismo Almaraz, representará a España en el Mundial de Cross que se disputa este sábado en Ammán (Jordania). No es la primera vez que asiste a un Mundial (participó dos veces como junior), aunque sí será su primera participación como absoluta, algo sorprendente, ya que está aún en su primer año en categoría promesa. Su éxito más reciente --y más espectacular-- ha sido el Campeonato de España conseguido a mediados de mes.

--¿Cuáles son sus expectativas para este Mundial de Cross?

--Solo me lo he planteado como una nueva experiencia para mi vida. Participar en este mundial es para mí un premio. Me va a permitir competir y convivir con la mejores atletas del mundo y también conocer un país con una cultura totalmente distinta a la española.

--Y en el aspecto deportivo, ¿se ve con opciones?

--No, no creo que tenga ninguna opción. Mi objetivo va a ser terminar la carrera y ya está. Compitiendo como absoluta no me planteo ninguna meta, solo terminar lo más adelante posible, encontrarme bien corriendo, disfrutar de la prueba y por supuesto aprender.

--¿Entonces disfrutará de una carrera sin presión?

--Así debería ser, porque no me juego nada. Aunque al ser senior me impone mucho respeto y estoy un poco nerviosa. La verdad es que la presión me la estoy imponiendo yo misma porque voy a correr con las mejores del mundo y por eso mismo quiero hacerlo bien.

--Ser la promesa del fondo español y que la comparen con Marta Domínguez como lo han hecho especialistas en este periódico ¿la asusta?

--Me encanta que me comparen con mi ídolo. Lo que pasa es que es un poco excesivo.

--¿La comparación es excesiva porque usted aún es joven --19 años-- y los atletas de fondo despunta con más edad?

--No sé exactamente por qué. Empecé con ocho años en el atletismo y siempre se me ha dado bien. Creo que una gran parte del mérito, del posible mérito, es de Antonio Serrano, que me lleva muy bien, ¡no me está machacando! Yo solo hago lo que debo.

--¿Cómo se puede compatibilizar los estudios de Medicina, y el atletismo de alto nivel?

--No es fácil, pero es lo que he elegido. Madrugo todos los días y me voy a clase. Lo que hacía este invierno era faltar a las últimas clases para irme a entrenar unas horas y después dedicaba la tarde a estudiar. Esto era los días que entrenaba ´series´, los de ´rodaje´ entrenaba por las tardes. Pero lo más complicado cuando tengo que competir y faltar a clase varios días.

--¿Cómo es la vida en Madrid, en la Residencia Blume?

--Me gusta mucho. Convivo con gente que, como a mí, le encanta el deporte y entrena a diario con el objetivo de superarse. Es un ambiente que no se puede conseguir en cualquier sitio. Además, todos los que nos dedicamos al atletismo compartimos experiencias y pasamos buenos momentos.

--¿Puede una deportista de élite llevar el mismo ritmo de vida cualquier otra chica de 19 años?

--En algunas cosas sí. Siempre que puedo saco tiempo para estar con mis amigos y salgo de marcha, aunque con moderación, por supuesto. También me gusta mucho ir al cine. Lo que no puedo olvidar nunca es que tengo que entrenar siempre, todos los días. El atletismo en un deporte que requiere de mucha constancia. No hay vacaciones.

--Embajadora deportiva de Extremadura, ¿qué supone esto?

--Es una motivación más. Me aporta una ayuda extra para seguir entrenando al máximo nivel, me permite seguir en mi club, el Almaraz, y hace que lleve a Extremadura allá donde vaya, lo que es un orgullo y una responsabilidad.

--¿Cómo ve el deporte en Extremadura?

--Creo que en atletismo el nivel es bastante bueno, pero aún tiene que dársele más publicidad. Parece que todo el deporte es fútbol y no es así. Hay una gran descompensación entre deportes que requieren de un gran esfuerzo, como el atletismo y el ciclismo, y otros que no necesitan del mismo nivel de entrega. Y me refiero a las horas de entrenamiento que requieren unos y otros.

--¿Cuáles son sus sueños en el atletismo?

--Disfrutar, lo que ya hago. Y ganar, me gusta ganar, supongo que como a todos. Los premios luego van llegando. Ir a este Mundial es ya un premio --y un sueño--, hacerlo algún a una Olimpiada será otro.