Las autoridades de Costa de Marfil estudian las circunstancias de la avalancha humana ocurrida el domingo en el estadio de Abiyán antes de un partido con Malawi, en la que murieron al menos 19 personas y otras 132 resultaron heridas, en unos hechos en los que se ha criticado la actuación de la Policía. El primer ministro, Guillaume Soro, encabezó ayer una reunión de un "comité de crisis" en el que participa en ministro de Deportes, Dagobert Banzio, los altos mandos de la Gendarmería y de la Policía y dirigentes de la Federación Marfileña de Fútbol (FMF).

Miembros de servicios asistenciales y testigos entrevistados por emisoras de TV locales han asegurado que, después de iniciarse la avalancha, al derribar un grupo de aficionados sin entrada la puerta del estadio Felix Hufue Buañi, cuando ya había gente caída, la Policía agravó la situación al disparar gases lacrimógenos.

Una comisión del Gobierno visitó diversos hospitales de Abiyán para entrevistar a los heridos y ofrecerles ayuda oficial.

En declaraciones a los medios locales, el presidente de la FMF, Jacques Anouma, afirmó que el estadio de Abiyán, que tiene un aforo de 45.000 espectadores, aunque dispone de permiso para admitir a 35.000, cumplió con las normas de la FIFA.