ESPAÑA (14+12+5+6): Barrufet; Masip (9,1p), O´Callaghan, Garralda (1), Hernández (3), Juancho (2), Colón (3) -equipo inicial- Entrerríos (6), Dujshebaev (3), Mariano Ortega (2), Juanín (1), Carlos Ortega (4,1p), Iker Romero (3).

CROACIA (9+17+5+8): Matosevic; Kaleb (3), Sulic, Balic (5), Dzomba (6,1p), Valcic (3), Metlicic (6) -equipo inicial- Spoljaric, Goluza (8,1p), Dominikovic, Lackovic (4), Sola (ps), Jovic (4).

MARCADOR CADA CINCO MINUTOS: 3-2, 6-4, 8-6, 10-6, 12-17, 14-9 (descanso), 15-12, 20-15, 20-18, 20-22, 22-23, 26-26 (prórroga), 28-28 (5´); 31-31 (5´) (segunda prórroga); 34-35 (5´); 37-39 (final).

La selección de Croacia rompió en cientos de pedazos el sueño español de alcanzar por primera vez una final mundialista, después de vencer tras dos prórrogas, en un partido extenuante, intenso, frenético y desperdiciado por el equipo de César Argilés en un nefasto tramo final de la segunda parte.

Pese a la derrota, la tristeza y la sensación de que España no fue inferior, hubo un héroe que merece un homenaje: el catalán Enric Masip.

Si el vitoriano Iker Romero metió a España en la primera prórroga a 4 segundos del bocinazo, con un tanto épico al lanzar un obús a la salida de un golpe franco, Masip arrastró a los suyos en las prolongaciones al tiempo reglamentado. Lanzó, se la jugó y metió a España en la segunda prórroga, pero con un solo hombre en la pelea resulta imposible ganar.

Los croatas, que manejan los partidos y las situaciones hasta el límite, y pese a la asfixia, tras 80 minutos de juego, controlaron las acciones en el tramo decisivo y no les temblaron las muñecas para acabar con su rival. España jugará hoy frente a Francia, el partido por el tercer puesto.

Croacia, de comienzo, sorprendió con un 5-1 en defensa, en vez del habitual 3-2-1. Pero el equipo español salió con su mejor juego a pleno rendimiento: defensa asentada en 5-1 y tranquilidad en ataque con Dujshebaev y Entrerríos excepcional.

España tomó el mando. Dominaba, templaba el juego y anotaba con cierta facilidad. El seleccionador croata, Lino Cervar, vio llegar los nubarrones, por lo que cambió su portería (Sola por Matosevic) y tiró de sus pocos veteranos: Goluza y Jovic.

No hubo manera. Los españoles, sin temor alguno ante su rival, se crecieron, ahora con el apoyo de Barrufet bajo palos, para llegar al minuto 20 con cuatro goles de ventaja (10-6), momento en el que Cervar pidió un tiempo muerto que tampoco sirvió.

SUPERIORIDAD

España se fue al intervalo con cinco goles de ventaja (14-9), tras una manifiesta superioridad.

Croacia cambió su defensa a 6-0 y Goluza y Jovic tiraron del carro, y la verdad es que hizo temblar por momentos a España, pero a los 10 minutos la distancia seguía (20-15). La biela engrasada del brazo del croata zurdo del Ademar, Petar Metlicic, comenzó a moverse a pleno rendimiento. Sus goles lanzaron a Croacia, que tomó fuerzas para volver a meter miedo e igualar a 11 del final (20-20), gracias a que España estuvo 11 minutos sin anotar. El lapso resultó fatal. Croacia se colocó por delante (20-22) y el buen trabajo se quedó en nada.

Aún vendría algo peor. Un cambio mal hecho dejó dos minutos en el dique seco a Carlos Ortega, con 4,30 para el final y 2 abajo (22-24).

A empujones, con prisas y con una presión en media cancha el equipo español sacó fuerzas para acercarse a un minuto del final y empatar después gracias a Iker Romero. Pero Goluza, un viejo guerrero del oro olímpico, se empleó hasta acabar agotado y los croatas demostraron su calidad.