El técnico local, que fue expulsado antes del descanso, se mostró contrariado: "No hemos estado a la altura de la circunstancias. En el primer tiempo el equipo ha estado medianamente bien, y en el segundo lógicamente, a raíz del segundo gol, hemos jugado más con el corazón que con la cabeza. Cuando se juega así es muy difícil tener opciones ni siquiera de empatar. El equipo se ha entregado y eso nadie lo pone en duda. Con diez jugadores ha luchado".