Ganar o morir, segunda parte. El Cáceres 2016 afronta un nuevo match ball ante el Autocid Ford Burgos (Pabellón Multiusos, 21.00 horas) bajo similares parámetros al choque del miércoles, pero con una salvedad: se ha rearmado moralmente después de un convincente triunfo (89-71) que mostró el camino de cómo batir a un rival que, todos saben, seguirá siendo duro hasta el fanatismo.

Algo ha cambiado en el aire, está claro. Bajo el lema del "no en nuestra casa", los cacereños se han parapetado en su cancha para intentar a dar un nuevo disgusto a su oponente y transmitirle toda la presión de cara a un hipotético quinto choque, que sería el domingo a las 20.00 horas en El Plantío.

Las recetas previas al partido del miércoles acertaron contundentemente. Si el Cáceres 2016 quería seguir de pie tenía que hacer fundamentalmente tres cosas: salir más metido que en los dos primeros encuentros, defender muchísimo más duro y esperar una mayor aportación de sus pívots. Todo se dio para felicidad local y desasosiego castellano. Los de Andreu Casadevall siguen saltando con red, pero con el peligroso matiz de que una nueva derrota les llevaría a un dramático e inesperado cara o cruz apenas 48 horas después. El 2-3 ya no es ninguna utopía.

Gustavo Aranzana quiere jugar esa batalla de los nervios. Al técnico pucelano se le vio ayer más relajado que antes del tercer encuentro. "Esta es la grandeza de los playoffs . Hay poco tiempo parar digerir las derrotas y saborear las victorias. Vamos a enfrentarnos a un rival herido, que habrá analizado lo ocurrido y que me imagino que va a salir más agresivo", analizó, descartando que en los suyos el último resultado haya generado más confianza de la cuenta. "Vamos a tener que trabajar como en el partido del miércoles, o el doble, porque seguro que nos va a costar más", advirtió.

Tras 120 minutos de eliminatoria quedan pocas sorpresas tácticas que desvelar, aunque siempre hay pequeños detalles que matizar, o al menos eso aseguró el preparador del Cáceres 2016, que dirigió por la mañana una suave sesión en el escenario del encuentro.

PROBLEMAS Otra variable es el estado físico de los jugadores. Shawn Taggart y Xavi Forcada se han unido a Carlos Cherry y Lucio Angulo entre los tocados , aunque es fácil imaginar que en el Ford Burgos, que ha alargado de mala gana su estancia en el Hotel Cáceres Golf, también se ha producido un desgaste.

El Cáceres 2016 espera llevar más aficionados al pabellón que el miércoles, donde el fuerte ruido contrastó con una entrada más bien discreta. Aranzana se mostró "agradecido" por el ambiente que se generó ("el equipo se sintió muy arropado desde el principio"), aunque también confió en que el pabellón presente una mejor entrada. Para que suba el voltaje, el Ford Burgos no estará tan solo y ha organizado apresuradamente un viaje que cuesta a sus seguidores 25 euros, incluyendo la entrada.

Al final del camino, un quinto partido del que nadie quiere hablar todavía. Ni siquiera hay planes organizativos en Cáceres, en parte por superstición. "No he pensado ni un segundo en ello", aseguró Aranzana, que, eso sí, no pierde ojo de lo que sucede en las otras eliminatorias. "Me sorprendió la eliminación tan rápida del León ante La Laguna. Creo que Melilla deberá hacer efectivo su favoritismo ante el Girona --sería el vencedor del emparejamiento Cáceres 2016-Ford Burgos-- y el ViveMenorca-Breogán no lo veo tan claro, me parece que van a llegar al quinto partido", dijo.

40 minutos para seguir soñando o para echar el cierre a la temporada. El aroma del auténtico baloncesto se adueña otra vez del Pabellón Multiusos.