El Mundial del 2004 ha llegado a su fin y Fernando Alonso ha rubricado la cuarta posición final. ¿Era lo esperado? Depende. Tras su brillante temporada el año pasado, en su debut con Renault, eran muchos los que veían al asturiano como el sucesor de Michael Schumacher. Y lo veían ya. El recital del pasado año invitaba a soñar pero en la F-1 no basta con tener titulares en los periódicos para ser campeón mundial. Hace falta más. El añadido es el coche.

El puesto que ha ocupado Alonso al final de esta campaña obedece más a su tesón y calidad como piloto que a las buenas prestaciones del Renault R24. El coche, que durante los primeros grandes premios de la temporada ofreció un buen rendimiento en la pista, fue bajando de calidad a mitad de temporada, justo después de que se agotara la garantía que había ofrecido al equipo el trabajo del ingeniero Mike Gascoigne, que se fue a Toyota a final del pasado año.

"El coche se podía haber hecho mejor", reconoció en Sao Paulo el propio Alonso. "La verdad es que mientras otros han progresado, nosotros nos hemos estancado. El motor, que era nuevo, ha rendido como esperábamos, pero deberíamos de haber mejorado el chasis".

Más competencia

Pese a ello, el monoplaza no era malo y pudo seguir plantando cara a sus rivales, aunque BAR-Honda y McLaren-Mercedes iniciaron, justo en el momento del ocaso del Renault, una brillante trayectoria ascendente que, al final, le acabó costando a la marca del rombo el subcampeonato de constructores.

Las cosas en Renault no han andado todo lo finas que muchos se prometían, aunque lo más preocupante es que el objetivo de ser campeones del mundo en el 2005, anunciado por Patrick Faure, presidente de la marca, parece más un sueño que otra cosa. Todo parece indicar que Flavio Briatore, se supone que con el visto bueno de Faure, erró al prescindir de Trulli a falta de cuatro GP, responsabilizándole de la pérdida del subcampeonato de constructores por su ineficacia, por sus errores. Trulli, que ha terminado fichando por Toyota, había realizado una temporada más que aceptable, siendo más rápido que Alonso en las calificaciones y ganando en Mónaco.