El DKV de Aíto García Reneses, uno de los cuatro equipos españoles en liza en la Euroliga junto a Unicaja, Tau y Barcelona, inicia hoy su andadura en el pabellón OAKA del Panathinaikos griego, una de las pistas más complicadas de Europa, en una edición en la que el vigente campeón, el CSKA de Moscú, buscará revalidar el título obtenido frente al Maccabi Tel Aviv en abril. El conjunto de Badalona retorna a la máxima competición continental tras proclamarse campeón de la FIBA Euro Cup la pasada campaña.

El Madrid es el gran ausente de este año.