"Jerez se ha convertido en la meca del motociclismo", reconoció ayer un descamisado, feliz, moreno y familiar Giacomo Agostini, el único piloto poseedor de todo un récord, 15 títulos mundiales. "Jerez tiene todo lo que se le puede pedir a la vida: un gran circuito, sol, una afición única, extraordinaria comida, mar y una hospitalidad muy acogedora. No me extraña que todos quieran venir y correr en Jerez". Palabra de campeón.

Jerez es el punto de peregrinación, a veces funesto, mortal, doloroso, para miles y miles de motards, que este año contarán, seguro, con un aliciente más para bajar hasta esta curiosa puntita del mapa de España: el duelo que se avecina entre Dani Pedrosa (Honda) y Jorge Lorenzo (Yamaha), que ayer volvió a protagonizar otra gesta excepcional al lograr el mejor tiempo en los entrenamientos libres del Gran Premio de España.

"Todo va de maravilla", dijo Giorgio, cuya primera biografía acaba de ver la luz bajo el título ´Por fuera desde dentro´, escrita por Ernest Rivera, periodista de TVE. "Todo se puede mejorar, así que mañana (hoy) intentaré hacer un 1.39 alto". Lorenzo fue el único piloto de la parrilla de MotoGP que consiguió rodar, durante 12 largas vueltas, a 1.40.

El campeón, a rebufo

Era viernes, así que había que poner los cronómetros a enfriar. La final se juega hoy y el podio se reparte mañana.

Por el camino, Dani Pedrosa siguió haciendo pruebas y más pruebas. "Hemos perdido el invierno, hemos estado probando la moto del 2007, la moto del 2008, la moto del 2008 con otro chásis, con otro motor... En fin, hemos intentado llegar aquí de la mejor forma posible pero, la verdad, estoy deseando que pase este gran premio, intentar conseguir la mejor clasificación posible, ¡pelear por la victoria, sí!, pero después aprovechar los entrenamientos privados que haremos aquí, en Jerez, el lunes y el martes, para poner cada cosa en su sitio y empezar de cero".

Este Pedrosa, que se sabe observado por todo el mundo y perseguido por Lorenzo, tendrá, al igual que el mallorquín, al australiano Casey Stoner (Ducati), flamante campeón del mundo, y al mítico Valentino Rossi (Yamaha), heptacampeón de todas las categorías, como rivales al triunfo y al podio, claro. Cuatro entran y solo uno sale campeón.

Rossi es el único, junto a Pedrosa y Lorenzo, que se atreve a decir que corre en casa. "He ganado aquí siete veces y puedo decir que, no solo es uno de mis circuitos preferidos, sino que me siento enormemente querido", dijo ayer el doctor.

¿Ves a Stoner nervioso, presionado?, le preguntaron a Lorenzo. "Casey siempre va al límite, pero sigue siendo el principal favorito", aseguró el rookie. "¿Stoner, presionado?" , repite Pedrosa, que añade con cierta sorna: "Mucho, mucho, no debe de estarlo, ganó en Qatar, ¿no?".

El campeón Stoner, un Rossi herido, un meditabundo Pedrosa y un lanzado Lorenzo quieren darse un festín. No hay mejor mantel que Jerez.