El jugador brasileño del Barcelona Dani Alves aseguró ayer que "a estas alturas" está descartado que continúe en el Barcelona el próximo año y atacó a la junta directiva azulgrana al afirmar que le ha "menospreciado" con su oferta de renovación.

En una rueda de prensa que duró cerca de una hora, el lateral derecho, que el 30 de junio acaba contrato con el club catalán, señaló, sin embargo, que desvelará su futuro después de la final de la Liga de Campeones del próximo 6 de junio.

"Soy bastante inteligente para montar follones con dos finales por jugar. Vengo a defenderme de todas las tonterías que se han dicho. Con el equipo estoy al 200% y con el club al 10%", indicó Alves, quien puntualizó que tiene "un pie, la cabeza y más de medio cuerpo" fuera del club en el que ha militado la últimas siete temporadas.

Si hace algo más de un mes fue su representante, Dinorah Santa Ana, la que presionaba al club azulgrana anunciando el fin de las negociaciones, esta vez fue el propio jugador el que rompió el silencio para tensar algo más la cuerda y defenderse de "las tonterías" que, en su opinión, se han dicho en referencia a su futuro.

Considera que el club azulgrana no le ha valorado lo suficiente con una oferta renovación que "hace seis meses" no contemplaban. "El club no quería renovarme y no fue hasta que vieron que no podían fichar, después de la sanción de la FIFA, que anunciaron que querían", precisó Alves, quien, asimismo, refrendó que le dan "más valor" en otros clubs que en la entidad donde ha "trabajado mucho" para continuar.

En este sentido, no cree que "esté chantajeando al club" y, si bien precisó que le gustaría seguir en el Barça, le pidió respeto a la junta directiva. "Me gustaría quedarme en el Barça pero no a cualquier precio. Ha de haber un respeto. Lo que he hecho en este club no lo ha hecho otro en esta posición. Si no me respetan, buscaré un sitio donde me respeten", agregó. Según dijo, hace más de un mes que no habla con el presidente azulgrana, Josep Maria Bartomeu.