El delantero Dani y el Barcelona se verán en los tribunales, tras el fracaso del acto de conciliación que ayer tuvo lugar en el Centro de Mediación y Arbitraje de Cataluña (CEMAC), después de que el jugador haya acusado al club de impedirle ejercer su profesión, un acoso psicológico que se desarrolla en el ámbito laboral y que recibe la denominación de mobbing .

Dani, apartado del equipo durante la actual temporada, solicitó por medio de su letrado, José Luis Fraile, el pago íntegro de su actual contrato (unos 3 millones de euros), en vigor hasta junio de 2005.

A cambio, el delantero no presentaría la citada demanda. Sin embargo, Eugeni Freire, el abogado que representó los intereses de la entidad barcelonista, no aceptó la propuesta.