El partido no se terminó cuando el cronómetro se puso a cero. Ambos entrenadores extendieron la polémica que llevó a su descalificación a falta de diez segundos, aunque fue el del Plasencia Galco, Dani García, el que más énfasis puso en criticar la actuación arbitral y la actitud de su antecesor en el banquillo jerteño, el ahora verdinegro Ñete Bohigas.

García, visiblemente alterado todavía cuando compareció en la sala de prensa diez minutos después del partido, contó que lo único que había hecho había sido decirle a Bohigas que "le debe joder ganar así, con esa ayuda arbitral. Su equipo tiene cien millones de pesetas más de presupuesto que el mío". Según su versión, el técnico local le hizo unos gestos "que no me gustaron nada y fui a increparle".

"Ha sido un partido tremendamente igualado. La segunda parte ha sido nuestra, pero los árbitros han querido que ganara el Cáceres y lo han logrado. Ha sido injusto. Hasta ahora habíamos tenido arbitrajes normales, pero hoy no ha ganado el mejor", agregó, citando varias decisiones en los minutos finales que, en su opinión, habían sido clave. "Cada vez que nosotros defendíamos nos pitaban falta y cada vez que ellos lo hacían había mil hostias y no se pitaba nada", espetó.

Dani García consideró que para el Cáceres Destino Turístico "era una vergüenza ganar así" y anunció que hablará con Bohigas "cuando le vea" para lo que definió como "arreglarlo".

TRANQUILIDAD LOCAL El ambiente en la sala de prensa era aún de tensión. Hasta dos periodistas de ambas localidades se enfrentaron dialécticamente y Felipe Fernández, director deportivo del Cáceres, se vio obligado a mediar. Todo eso contrastó con la aparición de Ñete Bohigas, que lució una enorme sonrisa y evitó por todos los medios polemizar, algo que sólo consiguió parcialmente.

En opinión del técnico local, había sido un partido "duro, intenso y con mucho contacto", considerando la clave haber obligado al rival a jugar en estático. Preguntado por los colegiados, se limitó a responder que no suele hablar sobre sus actuaciones, pero apostilló: "los partidos los ganan y los pierden los jugadores y los entrenadores. Los árbitros no meten canastas".

Respecto al enfrentamiento con García, lo definió como "algo que debe quedar en la cancha" y apuntó que le resta importancia a la situación que se produjo. "Lo mismo me está esperando fuera... para darme la mano", llegó a decir, sin perder la sonrisa.

"Tengo una excelente relación con él. ¿Que si me jode ganar de esta manera, como él ha dicho? Yo ahora me voy a ir a celebrarlo con mi familia y mis amigos. Todo esto me causa... hilaridad", apostilló.