Dani García no ocultó ayer su disgusto por la ausencia de Mark Poag en el regreso a los entrenamientos del Plasencia Galco. El alero norteamericano alega una lesión para no poder viajar desde su país natal y el club ya anunciado que fichará a un sustituto de similares características que en principio sería temporal. El entrenador afirma que la inesperada noticia supone "un grave contratiempo a nivel deportivo, aparte de personal. Es uno de los mejores extranjeros que he tenido en mi carrera. Había conectado bien con él y nos había dado equilibrio en el juego exterior".

Su preocupación se centra ahora en culminar rápidamente una nueva contratación, que deberá llegar lo antes posible para que pueda estar en el regreso liguero el próximo día 8 ante el CAI Zaragoza. "A ver si podemos conseguir a un buen jugador. Quien venga debe adaptarse con nosotros y si hay que sacrificar las fiestas por ello, se hará", adelantó el técnico cántabro.

ENTRENAMIENTOS De hecho, la totalidad del resto de sus compañeros volvieron ayer la pista tras una semana de descanso. Como apuntó ayer EL PERIODICO EXTREMADURA, la llegada de más fichajes --sobre todo en el juego interior-- queda ahora en un segundo plano, si bien se sigue estudiando el mercado y la fórmula económica para afrontar los cambios.

García reconoció que, si el equipo hubiese tenido mejores resultados en la primera vuelta, "las vacaciones hubieran sido un poco más largas" para la plantilla. Su próximo rival no retornará a los entrenamientos hasta el 2 de enero.